El autotransporte de carga en México enfrenta una crisis sin precedentes debido a un creciente déficit de choferes, alimentado por la expansión de nuevas industrias y la alta demanda en zonas fronterizas y en el interior del país. Así lo señaló Saúl Rodríguez Moyeda, director de la empresa Baldomero Rodríguez, quien destacó que en la frontera de Piedras Negras, por ejemplo, se registra un déficit alarmante de al menos 300 choferes.
Rodríguez Moyeda explicó que la demanda de conductores capacitados para el cruce de mercancías hacia Estados Unidos ha generado una competencia feroz por estos profesionales. “Los operadores del transporte de carga en México están debidamente capacitados, lo que los convierte en un atractivo para las empresas norteamericanas. Estas empresas no solo les ofrecen trabajo, sino que también gestionan sus permisos para trabajar legalmente en Estados Unidos. Como resultado, muchos choferes prefieren trabajar allá”, reconoció Rodríguez Moyeda.
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Este fenómeno no es exclusivo de la frontera. El déficit de choferes es un problema que afecta a todo el país. Las cifras de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) indican que, solo al cierre de 2022, la flota de camiones o unidades motrices de carga en México se estimaba en casi 600 mil unidades. Sin embargo, la falta de conductores ha incrementado el déficit de operadores en un 30%, lo que representa unas 54 mil vacantes no cubiertas.
Para combatir esta crisis, algunas empresas han implementado programas permanentes de entrenamiento y capacitación dirigidos tanto a hombres como a mujeres. Estas iniciativas buscan no solo formar nuevos conductores, sino también mejorar las habilidades de los actuales, asegurando que estén preparados para las exigencias del mercado. A pesar de estos esfuerzos, la demanda sigue superando la oferta.
El déficit de choferes tiene un impacto significativo en la industria del transporte de carga. La falta de personal adecuado para manejar la creciente flota de camiones retrasa la entrega de mercancías, aumenta los costos operativos y puede afectar negativamente a toda la cadena de suministro. Las empresas se ven obligadas a buscar soluciones alternativas, como contratar conductores extranjeros o aumentar los salarios para retener a los choferes actuales, lo que incrementa aún más los costos.
La situación actual del autotransporte de carga en México es crítica y requiere soluciones urgentes. La industria debe trabajar de la mano con el gobierno para desarrollar políticas que incentiven la formación de nuevos choferes y mejoren las condiciones laborales de los actuales. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá mitigar el impacto de esta crisis y asegurar la eficiencia y sostenibilidad del transporte de carga en el país.
Fuente: Vanguardia Mx
