El robo de carga en México sigue siendo un desafío persistente que afecta a las cadenas de suministro nacionales. Este fenómeno, que ha evolucionado a lo largo de los años, demanda soluciones creativas y esfuerzos conjuntos entre sectores para su efectiva prevención. A lo largo de los años, este delito ha representado una amenaza constante para las cadenas de suministro tanto del sector privado como público en diversas regiones del país.
Una Mirada a las Estadísticas Recientes
De enero a mayo de 2024, el 73% de los robos de carga se concentraron en cinco entidades federativas: Estado de México (32%), Puebla (24%), Guanajuato (7%), Jalisco (5%) y Michoacán (5%). Esta concentración regional revela patrones delictivos específicos que deben ser abordados con estrategias focalizadas y adaptadas a las particularidades de cada área.
Un estudio realizado por Overhaul muestra para cada estado los patrones delictivos temporales y espaciales, así como los principales modos de operación empleados para la comisión de estos delitos. La información evidencia la variabilidad de la actividad delictiva a nivel regional y estatal, destacando la importancia de generar productos de inteligencia para establecer estrategias efectivas de prevención y mitigación.
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Estado de México: El Epicentro del Robo de Carga
En la región centro del país, el Estado de México presenta la mayor actividad de robo de carga a nivel nacional con un 32% de los incidentes. El patrón temporal indica que el 63% de estos robos ocurrieron de martes a jueves, con una distribución casi proporcional a lo largo del día. Los principales objetivos de los grupos delictivos en esta entidad son las unidades de carga pesada, como los tractocamiones, que concentraron el 53% de los incidentes, seguidos de unidades pequeñas utilitarias con un 26%.
El modo de operación predominante en el Estado de México es la intercepción de las unidades en tránsito, con un 71% de los casos, enfocándose principalmente en el sector de alimentos y bebidas, que representa el 38% de los robos en este periodo. Espacialmente, el 44% del robo de carga en el Estado de México se concentró en los municipios de Tecámac (15%), Ecatepec (11%), Huehuetoca (8%), Jilotepec (5%) y Tlalnepantla (5%). Además, el 38% de los delitos ocurrieron sobre dos principales vías de comunicación en esta entidad: México-Querétaro (MEX-57D) con un 26% y México-Pachuca (MEX-85D) con un 12%.
Un dato alarmante, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), es que 8 de cada 10 delitos de robo a transportista en esta entidad se presentan con violencia. A pesar de este contexto, el Estado de México también muestra los mayores niveles de recuperación de unidades y mercancías gracias a la coordinación entre los tres niveles de las autoridades en mesas de trabajo, la creación de una unidad especializada para el combate del robo a vehículos, y la persecución del delito a través de una Fiscalía Especializada.
Desplazamiento de la Actividad Delictiva a Estados Vecinos
A pesar de los esfuerzos en el Estado de México, estos están generando desplazamientos de la actividad delictiva hacia entidades vecinas, principalmente el estado de Hidalgo, que muestra un 76% de incremento en el mismo periodo, particularmente sobre las autopistas México-Querétaro (MEX-57D) y México-Pachuca (MEX-85D). Este desplazamiento subraya la necesidad de una estrategia integral y coordinada que abarque múltiples estados y considere la naturaleza dinámica de la delincuencia.
Guanajuato: Un Punto Crítico en la Región Bajío
En contraste con el Estado de México, Guanajuato, ubicado en la región bajío, representa el 7% del robo de carga a nivel nacional. El patrón temporal en esta entidad muestra mayor actividad delictiva de martes a viernes, debido al mayor movimiento de mercancías en días laborales. El horario que presenta mayor riesgo es entre las 06:00 y las 12:00 hrs., lo cual se relaciona con el tránsito de mercancías.
Los tipos de unidades más robadas en Guanajuato son los vehículos pesados, como tractocamiones, con un 48% de la actividad delictiva, y los vehículos medianos, como torton y rabón, con un 28%. Generalmente, las unidades son interceptadas en movimiento (81%) por grupos delictivos que utilizan armas largas en sus operaciones, a diferencia del Estado de México, donde comúnmente usan armas cortas.
En esta entidad, los delincuentes se enfocan en mayor medida en el robo de productos del sector de construcción e industrial con un 30% de la incidencia, y alimentos y bebidas con un 23%. Espacialmente, el 73% del robo de carga ocurre en los municipios de Celaya (21%), Juventino Rosas (11%), Apaseo El Grande (11%), Silao (9%), Irapuato (9%), Salamanca (6%) y León (6%). Estas áreas se encuentran sobre la autopista Querétaro-León (MEX-45D), que concentra el 32% de los delitos en la entidad, la cual cruza la mayor parte del corredor industrial de la entidad que concentra el 85% del Producto Interno Bruto (PIB).
Estrategias y Soluciones Propuestas
Para abordar eficazmente el robo de carga en México, se requiere un enfoque integral que combine inteligencia accionable, análisis detallado y una colaboración estrecha entre los sectores público y privado. Este enfoque debe considerar específicamente que las regiones y estados presentan patrones delictivos espaciales, temporales, modos de operación y productos robados muy diversos. Este continuo delictivo abarca desde pequeños grupos hasta organizaciones altamente especializadas, con un grado de madurez en su modo de operación y firma criminal que ha evolucionado con el tiempo.
**1. Implementación de Tecnología Avanzada: Utilizar sistemas de monitoreo en tiempo real, GPS y otras tecnologías de rastreo para mejorar la localización y recuperación de mercancías robadas.
**2. Capacitación y Concientización: Capacitar a los conductores y operadores de transporte en medidas de seguridad y respuesta ante robos, además de campañas de concientización sobre la importancia de seguir protocolos de seguridad.
**3. Mejorar la Coordinación Interinstitucional: Fomentar la colaboración entre diferentes niveles de gobierno y el sector privado para desarrollar estrategias conjuntas y compartir información relevante.
**4. Patrullajes y Vigilancia Aumentada: Aumentar los patrullajes y la vigilancia en las rutas más afectadas, especialmente en los horarios y zonas de mayor incidencia delictiva.
**5. Reforzar el Marco Legal: Revisar y, en su caso, fortalecer el marco legal para asegurar penas más severas y efectivas para los delitos de robo de carga.
El robo de carga en México es un problema complejo y persistente que requiere una respuesta multifacética y coordinada. Las estadísticas y patrones delictivos revelan la necesidad de una intervención estratégica y adaptada a las especificidades regionales y temporales. La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para desarrollar soluciones efectivas y sostenibles que puedan proteger las cadenas de suministro y garantizar la seguridad de los transportistas y las mercancías en tránsito.
A medida que las autoridades y el sector privado continúan trabajando juntos, es crucial que las estrategias sean dinámicas y capaces de adaptarse a la evolución de los métodos delictivos. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado se podrá mitigar de manera efectiva el impacto del robo de carga y asegurar un entorno más seguro y eficiente para el transporte en México.
Fuente: T21
