Las carreteras de México se han convertido en un terreno peligroso y desafiante para los transportistas de carga. Enfrentando tanto las malas condiciones de las vías como la creciente inseguridad, estos trabajadores lidian con un entorno cada vez más hostil. Raquel Gordillo Cano, delegada de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Chiapas, ha puesto de relieve estas problemáticas que afectan al sector y que requieren una atención urgente por parte de las autoridades y la sociedad en general.
La inseguridad en las carreteras mexicanas no es un problema nuevo. Sin embargo, la situación parece estar empeorando. Gordillo Cano destaca que, a pesar de la existencia de diversas asociaciones dedicadas al gremio transportista, todas enfrentan un enemigo común: la inseguridad.
“Los transportistas tenemos muchos problemas en carretera, y como tenemos tantos problemas tratamos de unirnos para defendernos, sobre todo de las autoridades, que es elementalmente el tema malo, las autoridades y la inseguridad”, señaló Gordillo Cano.
Este ambiente de inseguridad no solo pone en riesgo la integridad física de los choferes, sino que también afecta directamente la economía. Los robos de carga y los asaltos en carretera incrementan los costos operativos y generan pérdidas significativas para las empresas transportistas, que a menudo deben invertir en medidas de seguridad adicionales y asumir los costos de los seguros más altos.
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Además de la inseguridad, el sector de transporte de carga en México enfrenta una crisis de mano de obra sin precedentes. Actualmente, existe un déficit de aproximadamente 50 mil choferes para manejar remolques y semirremolques. Este déficit se espera que aumente a 120 mil choferes para el próximo año, a pesar de que cada año egresan alrededor de 700 nuevos choferes de las escuelas de formación.
“Los dobles semirremolques son un mal necesario, ahorita en el país existe un déficit de 50 mil choferes, operadores de doble semirremolque y todavía se estima que para el año entrante van a faltar 120 mil choferes que están egresando de las escuelas que se están formando de choferes, aproximadamente 700 por año, entonces vamos mal en cuestión de choferes”, explicó Gordillo Cano.
La falta de choferes tiene un impacto directo en la capacidad del sector de transporte de carga para operar de manera eficiente. Sin suficientes conductores, las empresas enfrentan dificultades para cumplir con los tiempos de entrega y mantener sus operaciones al día. Esto, a su vez, afecta la cadena de suministro y la economía en general.
Uno de los factores que contribuye al déficit de choferes es la falta de interés de los jóvenes en ingresar a esta profesión. La imagen de la vida en la carretera, con largas horas de trabajo, condiciones de trabajo difíciles y el constante riesgo de inseguridad, no resulta atractiva para las nuevas generaciones.
Gordillo Cano subraya la importancia de atraer a más jóvenes al sector para poder desarrollar su potencial. “Es preciso que más jóvenes se interesen en este sector, ya que, sin la mano de los choferes, el sector de carga se estancará de manera considerable”, afirmó.
Para lograr esto, es fundamental mejorar las condiciones laborales y de seguridad en las carreteras, además de ofrecer incentivos y programas de formación que hagan más atractiva la profesión de chofer de carga.
La responsabilidad de mejorar las condiciones de las carreteras y garantizar la seguridad de los transportistas recae en gran medida sobre las autoridades. Sin embargo, según Gordillo Cano, la respuesta de las autoridades hasta ahora ha sido insuficiente.
“El tema malo, las autoridades y la inseguridad”, recalcó, señalando que las medidas implementadas hasta ahora no han sido efectivas para abordar los problemas que enfrentan los transportistas.
Es imperativo que el gobierno tome medidas concretas y efectivas para mejorar la infraestructura vial y aumentar la seguridad en las carreteras. Esto incluye invertir en el mantenimiento y la modernización de las vías de comunicación, así como en la implementación de estrategias de seguridad más robustas y coordinadas.
El futuro del transporte de carga en México depende en gran medida de cómo se aborden estos desafíos. Si no se toman medidas urgentes, el sector podría enfrentar una crisis aún mayor, con implicaciones negativas para la economía del país.
Por otro lado, si se logran implementar mejoras significativas en la seguridad y las condiciones laborales, y se logra atraer a más jóvenes a la profesión de chofer de carga, el sector tiene el potencial de crecer y desarrollarse de manera sostenible.
La situación actual de las carreteras mexicanas, marcada por la inseguridad y el déficit de choferes, es un desafío significativo que requiere una acción concertada por parte de las autoridades, las asociaciones de transportistas y la sociedad en general. La mejora de las condiciones de seguridad y laborales, junto con la promoción de la profesión de chofer de carga, son pasos esenciales para asegurar un futuro próspero para el sector.
El llamado de Raquel Gordillo Cano es claro: es momento de unir esfuerzos y tomar medidas concretas para enfrentar estos problemas. Solo así se podrá garantizar la seguridad de los transportistas y el desarrollo sostenido del sector de carga en México.
Fuente: Diario de Chiapas