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La paradoja de la seguridad en Jalisco: ¿Realidad o percepción?

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Crédito Imagen: Pixabay

Mientras el gobierno de Jalisco presume de una notable reducción en el robo a vehículos de carga pesada, basándose en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del gobierno federal, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ofrece una visión diferente. Según Julio Mora, delegado en Jalisco de Canacar, la percepción de inseguridad en las carreteras sigue siendo alta, incluso más que en años anteriores.

El gobierno estatal destaca una reducción del 79.7% en el robo a vehículos de carga pesada entre junio de 2018 y junio de 2024. Sin embargo, Mora señala que la percepción entre los transportistas no ha mejorado. “En teoría, ellos sí comentan que ha disminuido, pero una cosa son los números y otra cosa es la percepción”, afirmó Mora en una entrevista con El Economista.

Según los datos de la Fiscalía General de la República (FGR) en poder de Canacar, “en el fuero federal tenemos una disminución de 6.87% en el período enero-abril”. A pesar de esta disminución, Mora subraya que “siguen estando muy altos” los robos al autotransporte de carga, y destaca que los asaltos a los operadores son más violentos y se registran a cualquier hora del día o la noche.

Los datos más recientes de Canacar indican que en lo que va del 2024, se han registrado 2,731 robos a transporte de carga, en comparación con los 3,111 del año anterior. A pesar de la disminución, los transportistas se sienten cada vez más inseguros debido a la violencia y la frecuencia de los asaltos.

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Uno de los principales problemas que reportan los operadores es la escasa presencia de la Guardia Nacional en las carreteras. “Hay muy poca presencia de la autoridad federal para el resguardo de carreteras”, comenta Mora. Además, señala la falta de lugares seguros donde los transportistas puedan descansar, especialmente durante la noche o madrugada.

Julio Mora ve con buenos ojos la propuesta del virtual gobernador electo, Pablo Lemus, de implementar una Policía Estatal de Caminos. Esta iniciativa busca reforzar la seguridad en las carreteras y ofrecer mayor protección a los transportistas.

Para garantizar la seguridad de sus camiones, los empresarios del sector invierten principalmente en tecnología, especialmente en sistemas de geolocalización. Sin embargo, la custodia de la mercancía y las primas para asegurar la carga corren por cuenta de los dueños de los camiones. Mora advierte que el costo de la inseguridad es un factor inflacionario y un inhibidor para aprovechar las oportunidades del nearshoring.

La inseguridad en las carreteras no solo afecta a los transportistas, sino también a los consumidores finales. “Al final de cuentas, todas las empresas necesitan seguridad jurídica y seguridad física… Lo otro que no se toma en cuenta es que, al final de cuentas, es un tema inflacionario para los consumidores finales porque alguien tiene que pagar esa pérdida de la mercancía”, explica Mora.

El delegado de Canacar en Jalisco precisa que las carreteras con mayor incidencia de robo de autotransporte de carga en el estado son las que vienen del puerto de Manzanillo, Colima, al estado de Jalisco, así como en la región de Los Altos, colindante con los estados de El Bajío. “Las carreteras donde nos están reportando más incidencia en el estado, es en el tramo de Colima hasta Acatlán de Juárez; es decir, Ciudad Guzmán-Acatlán, hacia el puerto de Manzanillo, y el otro punto es la zona Altos Norte del estado que sería Lagos de Moreno y San Juan de los Lagos, lo que es la carretera 57”, detalla Mora.

La discrepancia entre las cifras oficiales y la percepción de los transportistas pone de relieve la necesidad de una estrategia integral que aborde tanto la reducción de la criminalidad como la percepción de seguridad. La implementación de la Policía Estatal de Caminos podría ser un paso en la dirección correcta, pero también es fundamental aumentar la presencia de la Guardia Nacional en las carreteras y crear espacios seguros para los transportistas.

A pesar de las cifras que indican una disminución en los robos a vehículos de carga pesada, la percepción de inseguridad entre los transportistas sigue siendo alta. La violencia y la frecuencia de los asaltos en las carreteras de Jalisco representan un desafío persistente que requiere de medidas efectivas y una mayor coordinación entre las autoridades y el sector del transporte.

La propuesta del virtual gobernador electo, Pablo Lemus, de crear una Policía Estatal de Caminos, junto con una mayor inversión en tecnología de seguridad por parte de los empresarios, podría ayudar a mejorar la situación. Sin embargo, es esencial que estas medidas se implementen de manera coordinada y efectiva para garantizar la seguridad de los transportistas y, en última instancia, de los consumidores finales.

La seguridad en las carreteras es un tema crítico que afecta no solo al sector del transporte, sino a toda la economía. Es necesario un enfoque integral que combine la reducción de la criminalidad con la mejora de la percepción de seguridad para asegurar un entorno más seguro y eficiente para todos.

Fuente: El Economista