La revisión minuciosa de las unidades con placas federales de carga o transporte de pasajeros es un paso esencial para obtener el Certificado de Inspección Físico Mecánica, expedido por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Este documento es vital para garantizar el funcionamiento óptimo de los vehículos y prevenir accidentes.
Vicente Garduño, director ejecutivo de Normas y Especificaciones Técnicas y de Seguridad en Autotransporte Federal de la SICT, explica: “Vamos desde el motor, luces, transmisión, frenos, lo que le llaman la quinta rueda, suspensión; todos esos componentes que son básicos para el correcto funcionamiento del vehículo”.
Una vez aprobada la inspección, las unidades reciben una documentación que incluye una calcomanía y un certificado impreso, ambos imprescindibles y que deben estar siempre en el vehículo. “Sí, hay que llevar el certificado y adicionalmente el engomado, una calcomanía que se tiene que adherir en el parabrisas”, puntualiza Garduño.
La importancia de portar estos documentos no puede subestimarse, ya que circular sin ellos, o con ellos vencidos, puede resultar en una infracción de 10 mil 857 pesos. Este tipo de infracción puede ser impuesta por agentes de la Guardia Nacional o por inspectores de la SICT, aunque no implicará el traslado del vehículo a un corralón. Sin embargo, si durante una revisión se detecta un incumplimiento grave, como no tener la luz de frenado en funcionamiento, sí podría ser motivo para retener el vehículo.
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La SICT ha facilitado un mapa interactivo para localizar todas las Unidades de Verificación donde se puede obtener el certificado. Además, si los transportistas encuentran alguna irregularidad en el proceso, tienen la posibilidad de denunciar a los responsables. “Pueden presentar su queja, en este caso, directamente en la Dirección General de Autotransporte Federal, también en los centros de la Secretaría, con representación en cada uno de los estados”, informa Garduño.
El riguroso proceso de inspección físico-mecánica no es un mero trámite burocrático, sino un pilar fundamental para la seguridad vial. Cada componente revisado, desde los frenos hasta la suspensión, es crucial para evitar accidentes que podrían tener consecuencias catastróficas. La correcta implementación y cumplimiento de estas normas son vitales no solo para proteger a los transportistas, sino también para asegurar la seguridad de todos los usuarios de las vías.
La seguridad en las carreteras es una responsabilidad compartida entre el gobierno, los transportistas y los ciudadanos. La obtención y el mantenimiento del Certificado de Inspección Físico Mecánica son esenciales para garantizar que los vehículos en nuestras carreteras estén en condiciones óptimas. Es imperativo que todos los involucrados en el sector del transporte comprendan la importancia de este proceso y se comprometan a cumplir con las normativas establecidas.
Con la implementación de estas medidas, la SICT no solo busca regular el tránsito de vehículos de carga y pasajeros, sino también fomentar una cultura de responsabilidad y prevención que puede salvar vidas y reducir los riesgos en nuestras carreteras.
Fuente: Uno Tv