El crecimiento inmobiliario en Mazatlán ha sido un salvavidas para el sector de transporte de carga, manteniendo a las unidades de la Alianza ocupadas durante todo el año. Con un sindicato que cuenta con 86 unidades, estas se emplean principalmente en la industria de la construcción, contribuyendo significativamente a la economía local.
“Tenemos una capacidad de trabajo del 75 por ciento, trabajamos en la construcción en general, le damos servicio al municipio en la recolección de basura y en la construcción de los canales en la presa Picachos,” mencionó Raygoza Figueroa. A pesar de los retos presentados por la pandemia, el sector de transporte de carga no se ha detenido. Raygoza Figueroa destaca que, aunque hubo una baja en la actividad, siempre mantuvieron una operatividad del 50%, contrastando con el transporte urbano y escolar, que sí sufrió significativamente.
El boom inmobiliario no solo ha generado empleo constante, sino que también ha resaltado la resiliencia del sector de transporte de carga en Mazatlán. Los primeros cuatro meses de 2024 han sido particularmente positivos, con una actividad laboral muy alta. Este dinamismo se debe, en parte, al continuo desarrollo de proyectos de infraestructura y construcción en la región.
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“Si hubo una baja pero siempre tuvimos actividad al 50 por ciento, contrario con el transporte urbano y escolar, a ellos sí les pegó bastante,” expresó Raygoza Figueroa, subrayando la disparidad en el impacto de la pandemia en diferentes sectores del transporte.
Un punto de tensión ha sido la relación entre los transportistas y los constructores. Raygoza Figueroa reconoce que siempre ha habido controversias en cuanto a la prestación de servicios. “Los constructores se dedican a la construcción y los transportistas a lo nuestro, pero igual se han mezclado cosas que caen en la controversia. Sin embargo, con todo y ello trabajamos de la mano,” concluyó.
Esta colaboración, aunque no exenta de desafíos, es crucial para mantener el flujo constante de trabajo y asegurar que ambos sectores puedan prosperar.
El panorama actual sugiere un futuro prometedor para el sector de transporte de carga en Mazatlán. Con la economía local en auge gracias al desarrollo inmobiliario y de infraestructura, la demanda de servicios de transporte sigue siendo alta. Esta tendencia no solo garantiza empleo constante para los transportistas, sino que también impulsa el crecimiento económico regional.
En conclusión, el desarrollo de Mazatlán está teniendo un impacto positivo significativo en el sector de transporte de carga, manteniendo una alta ocupación y asegurando el empleo continuo para muchos. Este auge inmobiliario, combinado con una colaboración estratégica entre transportistas y constructores, promete mantener a Mazatlán en una senda de crecimiento y prosperidad.
Fuente: El Sol de Mazatlan
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