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Logística

Las largas esperas en puertos Mexicanos

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Ingresar a un puerto en México y retirar un contenedor en abril pasado requirió, en promedio, cinco horas y 21 minutos para el autotransporte. Esta demora se traduce en un costo directo de entre seis y ocho mil pesos antes de que el servicio de transporte comience su ruta hacia el destino final. Esta situación refleja una problemática significativa para la industria del transporte en México, con implicaciones económicas y operativas de gran envergadura.

Según un estudio realizado por T21, basado en una muestra de 6,694 unidades de transporte en los principales puertos del país (Altamira, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Veracruz), se identificaron tres tramos críticos en el proceso de retiro de contenedores. El mayor tiempo de espera está relacionado con el cruce de aduana, que consume el 54.82% del tiempo total, es decir, dos horas y 56 minutos. Este tiempo incluye filas de espera que, descontando la inspección en sí, representan una inversión en filas de dos horas y 52 minutos.

El siguiente tramo en términos de duración es la espera para ingresar al puerto, que representa el 23% del tiempo total, o una hora y 14 minutos. Finalmente, las maniobras al interior de la terminal consumen el 21.8% restante, equivalente a una hora y 10 minutos.

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Al desglosar los tiempos por puerto, Altamira registró el menor tiempo total con cuatro horas y 47 minutos, aunque con una muestra menor de 196 unidades. Veracruz siguió con cuatro horas y 55 minutos, basado en 1,087 unidades. Manzanillo reportó un promedio de cinco horas con una muestra de 2,151 unidades, y Lázaro Cárdenas presentó el mayor tiempo de espera con cinco horas y 45 minutos, basado en 3,260 unidades.

Las prolongadas esperas en puertos tienen repercusiones significativas en los costos operativos. Por ejemplo, en la ruta Altamira-Monterrey, el costo del transporte intrapuerto en un camión doble remolque representa el 19.44% del total de la tarifa promedio. Para las rutas Manzanillo-México y Manzanillo-Monterrey, el costo ronda el 12% y 14% respectivamente.

Estas demoras también afectan el tiempo efectivo de conducción de los operadores, lo que agrava la actual crisis de escasez de conductores en la industria. Representantes empresariales advierten que las largas esperas desincentivan a los conductores, cuyo principal ingreso depende de los kilómetros recorridos. Además, puertos como Lázaro Cárdenas carecen de suficiente oferta de servicios de autotransporte, lo que dificulta la reposición rápida de capacidad y agrava la escasez de servicios.

La situación exige una acción inmediata y coordinada para optimizar los procesos en los puertos mexicanos. Mejorar la eficiencia en el cruce de aduana, reducir las filas de espera y agilizar las maniobras internas son pasos críticos para reducir los costos y mejorar la competitividad del sector.

Las largas esperas en los puertos mexicanos no solo representan un costo económico significativo, sino que también afectan la eficiencia operativa del autotransporte. Es imperativo que las autoridades y los actores de la industria trabajen juntos para encontrar soluciones que minimicen estos tiempos de espera y mejoren la fluidez de las operaciones portuarias. La optimización de estos procesos no solo beneficiará a la industria del transporte, sino que también fortalecerá la economía nacional en su conjunto.

Fuente: T21