Desde la semana pasada, diversas firmas de agentes de carga (freight forwarders) han estado alertando a sus clientes sobre la falta de disponibilidad de equipos vacíos en China. Esta situación, motivada por las congestiones portuarias en Singapur, India y Bangladesh, amenaza con desencadenar una nueva crisis en el comercio global. China, responsable de una tercera parte de la manufactura mundial, se encuentra en el epicentro de esta tormenta logística que podría afectar gravemente las cadenas de suministro internacionales.
La congestión portuaria se ha incrementado a nivel mundial, alcanzando los 2.10 millones de TEU (contenedores de 20 pies), según LINERLYTICA, una firma de inteligencia de mercado especializada en la industria del transporte de contenedores. Las interrupciones en los horarios de navegación en varios puertos asiáticos están causando un efecto dominó, con buques acumulándose en los puertos aguas abajo.
Los datos públicos de LINERLYTICA indican que, al 1 de junio, el puerto de Singapur tenía 53 barcos fondeados con 367,969 TEU detenidos. En Shanghái/Ningbo (China), había 54 buques en fila con 321,255 TEU, y en el puerto de Klang (Malasia), 22 barcos con 109,709 TEU en espera de ser atendidos. Estos números reflejan la gravedad de la situación y la urgencia de encontrar soluciones.
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Eternity Group México, en un comunicado dirigido a sus clientes, anticipa que la congestión empeorará en junio, obligando a los operadores a conseguir nuevos contenedores y fletar barcos adicionales hasta más allá de septiembre. Esta situación está elevando los precios de los contenedores provenientes de China, con aumentos de tarifas previstos para los días 1 y 15 de junio.
Los puertos asiáticos son los más afectados, con el sudeste asiático representando el 26% y el noreste asiático el 23% de los cuellos de botella mundiales. La congestión en Singapur, en particular, está afectando la fiabilidad de los servicios, lo que a su vez incrementa los costos de transporte.
Las 10 principales líneas navieras del mundo esperan la entrega de más de 5.2 millones de contenedores en los próximos meses, según datos de Alphaliner, otra firma de inteligencia de datos del sector marítimo. Mientras tanto, el Índice de Transporte de Mercancías en Contenedores de Shanghái (SCFI) ha ampliado su repunte por novena semana consecutiva, subiendo un 13% la semana pasada y acumulando ganancias del 76% desde finales de marzo.
En la ruta comercial entre Asia y la costa oeste de América Latina, los costos de flete marítimo han escalado de un rango inicial de $2,500 por FEU (contenedor de 40 pies) a $5,000 hasta finales de mayo, alcanzando niveles similares a los observados durante la pandemia.
Esta crisis subraya la necesidad urgente de inversiones en infraestructura portuaria y mejoras en la logística global. Los gobiernos y las empresas deben colaborar para encontrar soluciones sostenibles que fortalezcan las cadenas de suministro y eviten futuras disrupciones. La tecnología y la innovación jugarán un papel crucial en esta transformación, permitiendo una mayor eficiencia y resiliencia en el transporte marítimo.
La situación actual es un recordatorio contundente de que la globalización y el comercio internacional dependen de una logística robusta y adaptable. Si no se toman medidas rápidas y efectivas, el comercio global podría enfrentar una nueva era de incertidumbre y volatilidad, con consecuencias económicas significativas para todos los sectores.
Fuente: T21