En México, el robo al transporte de carga se mantiene como una problemática grave y persistente, con un promedio de 60 incidentes diarios en todo el país. Sin embargo, una luz de esperanza parece brillar en la zona montañosa de Veracruz y Córdoba, donde, según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la frecuencia de estos delitos ha comenzado a disminuir. A pesar de esta mejora, la realidad sigue siendo dura y peligrosa para quienes trabajan en este sector esencial.
La realidad del robo al transporte de carga
Miguelina López Hernández, delegada de Canacar en Veracruz, ha destacado la gravedad del problema. En declaraciones recientes, López Hernández comentó que, aunque la cifra de robos en la región ha mostrado una disminución, la situación general sigue siendo preocupante. “Estamos siendo víctimas de robos constantemente,” dijo. “El último boletín que tenemos muestra un promedio de 57 incidentes diarios en todo el país. A pesar de los esfuerzos por reducir estos crímenes, la inseguridad persiste.”
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Los robos a transporte de carga no solo implican la pérdida de bienes y mercancías, sino que también conllevan un riesgo significativo para la vida de los operadores. López Hernández informó que en ocasiones, los delincuentes no se contentan con robar la carga y el vehículo, sino que también agreden a los conductores. “Hay casos donde los choferes han perdido la vida. Aunque no tenemos cifras exactas, ha habido situaciones donde los matan por quitarles sus embarques,” agregó.
La situación en veracruz y córdoba
Una de las áreas más afectadas ha sido el tramo Córdoba-Esperanza, catalogado como uno de los más peligrosos del país para el transporte de carga. Este tramo es conocido por su dificultad y lentitud, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para los delincuentes. López Hernández explicó que la lentitud de la carretera permite a los criminales abordar a los operadores con mayor facilidad. “Cuando los vehículos reducen la velocidad, los delincuentes pueden subirse a ellos, hacer bloqueos con gente armada y detener las unidades,” detalló.
A pesar de estas dificultades, López Hernández subrayó que ha habido avances en la reducción de los delitos en Veracruz. “Se ha logrado una disminución del delito en la región, aunque esto no significa que el problema esté resuelto. La situación sigue siendo desafiante y requiere de esfuerzos continuos,” afirmó.
Medidas de seguridad y desafíos
El aumento en la seguridad y la implementación de medidas preventivas han jugado un papel crucial en la reducción de robos en algunas áreas. Sin embargo, el desafío sigue siendo enorme. Las bandas delictivas han demostrado ser adaptables y persistentes, y las medidas actuales deben ser constantemente evaluadas y mejoradas para enfrentar nuevas tácticas criminales.
Las autoridades locales y las organizaciones del transporte están trabajando conjuntamente para reforzar la seguridad en las rutas más peligrosas. Esto incluye la instalación de sistemas de vigilancia, patrullajes más frecuentes y colaboración con fuerzas de seguridad para prevenir y responder a los incidentes de manera más eficaz.
Un llamado a la acción
El problema del robo al transporte de carga en México subraya la necesidad urgente de una estrategia integral que aborde tanto la seguridad en las carreteras como el apoyo a los operadores de transporte. Las autoridades deben continuar fortaleciendo sus esfuerzos para combatir el crimen, mientras que el sector empresarial debe colaborar en la implementación de medidas de seguridad adicionales.
La disminución de robos en Veracruz y Córdoba ofrece una luz de esperanza, pero también es un recordatorio de que la lucha contra el crimen en el transporte es un proceso continuo. La colaboración entre el gobierno, las fuerzas de seguridad y el sector privado es esencial para garantizar la seguridad de los transportistas y la integridad de la cadena de suministro.
Fuente: Plumas Libres
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