En un panorama donde el comercio transfronterizo entre México y Estados Unidos no solo crece, sino que se transforma, la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) ha proyectado un aumento del 6% anual en el sector transporte de carga hasta 2027. Este fenómeno no solo trae consigo oportunidades económicas, sino que también plantea retos significativos, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad. La clave para afrontar estos desafíos podría estar en la renovación de flotas y la adopción de tecnologías más limpias, como los camiones a gas natural.
Comercio Transfronterizo en Ascenso
De acuerdo con un informe del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en 2023 México exportó bienes por casi 476 mil millones de dólares a su vecino del norte, mientras que las importaciones alcanzaron los 323 mil 227 millones de dólares. Este comercio transfronterizo, que suma cerca de 799 mil millones de dólares, posiciona a México como el principal socio comercial de Estados Unidos. Este auge está siendo impulsado por fenómenos como el nearshoring, que han llevado a muchas empresas a trasladar sus operaciones más cerca de sus mercados principales, en este caso, a México.
También le puede interesar: Aumento de la inseguridad en el tránsito de mercancías por carretera
Ernesto del Blanco, Director General de ELAM-FAW, enfatiza que “el crecimiento del comercio transfronterizo es una gran oportunidad, pero también plantea el reto de modernizar nuestra flota vehicular.” Es esencial abordar la necesidad de un transporte de carga eficiente que minimice su impacto ambiental. Actualmente, el autotransporte ha mantenido un crecimiento sostenido, aportando un 9.9% al PIB nacional, según el Sexto Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la renovación de la flota avanza a un ritmo preocupante; solo un 2.4% de crecimiento se ha registrado desde 2023, lo que subraya la urgencia de actuar.
Sostenibilidad en la Cadena de Suministro
El desafío más apremiante que enfrenta la industria del transporte es la sostenibilidad. La CANACAR ha resaltado la importancia de incorporar tecnologías limpias y prácticas más eficientes en la logística. Según un análisis de la Asociación Nacional de Transporte Privado, el sector transporte representa un 7.3% del PIB de México y el 64.6% de sus exportaciones dependen del transporte terrestre. Esto evidencia no solo la relevancia económica del sector, sino también su papel crucial en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU.
El Banco Mundial ha señalado que el transporte es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, representando el 15% de las emisiones en la región. La transición hacia camiones a gas natural y, en un futuro, vehículos eléctricos se presenta como una solución viable para reducir la huella de carbono en el sector de transporte de mercancías.
La Alternativa del Gas Natural
El gas natural se perfila como una alternativa atractiva, no solo por su menor costo en comparación con el diésel, sino también por su capacidad para reducir significativamente las emisiones. Un análisis realizado por ELAM-FAW indica que el costo del diésel en 2023 fue de $23.50 por litro, mientras que el gas natural vehicular (GNV) solo costó $11.80, lo que lo convierte en un 191% más barato. Este ahorro puede ser crucial para las empresas que buscan mejorar su eficiencia operativa y sostenibilidad.
Además, el uso de camiones a gas natural puede reducir las emisiones de CO₂ en un 25%, y las de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas en cifras aún más elevadas. En este contexto, la implementación de tecnologías avanzadas de gestión vehicular y la optimización de rutas se vuelven esenciales para maximizar los beneficios de la transición hacia una logística más verde.
Una Necesidad Urgente
Ernesto del Blanco concluye que “la sostenibilidad es mucho más que una tendencia, es una necesidad urgente que todos los actores debemos abordar y asumir.” En este sentido, el compromiso con el desarrollo de tecnologías limpias es fundamental no solo para el bienestar de las empresas y sus clientes, sino también para el futuro del planeta.
El uso de camiones a gas natural es solo el inicio de un camino hacia la electrificación del transporte. La estabilidad en los costos de operación que ofrecen estos vehículos, así como su menor impacto ambiental, convierten a esta tecnología en un aliado indispensable para el transporte de carga en México y en el mundo.
Mirando Hacia el Futuro
El futuro del transporte de carga está innegablemente vinculado a la sostenibilidad. Con un crecimiento proyectado del 6% anual en el comercio transfronterizo, el sector del autotransporte de carga tendrá que asumir un papel protagónico en la transformación hacia una cadena de suministro más responsable. La capacidad de adaptarse a las exigencias del mercado, sin sacrificar el bienestar del planeta, será fundamental en la próxima década. La industria del transporte no solo tiene la oportunidad de prosperar económicamente, sino también de liderar un cambio que beneficiará a generaciones futuras.
Add Comment