Inicio » Inseguridad en el transporte: El talón de aquiles de las zonas urbanas
Transporte Terrestre

Inseguridad en el transporte: El talón de aquiles de las zonas urbanas

Inseguridad
Crédito Imagen: Pixabay

La inseguridad en el sector transportista ha demostrado ser un problema persistente y de creciente preocupación, especialmente en las zonas urbanas de México. Así lo ha advertido Roberto Díaz Ruíz, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Autotransporte de Carga en Aguascalientes, quien ha señalado que los asaltos en áreas urbanas superan significativamente a los registrados en las carreteras del país.

Impacto urbano y federal

Según Díaz Ruíz, los asaltos a unidades de carga pesada en las carreteras son competencia del fuero federal. Sin embargo, el número de denuncias por asaltos en áreas urbanas, que caen bajo el fuero común, supera ampliamente las incidencias en las carreteras. Esta situación refleja un problema de seguridad latente que afecta directamente la operatividad y la tranquilidad de los transportistas en las grandes ciudades.

También le puede interesar: Protesta de transportistas en Nuevo León: ¿Un alto a las extorsiones o una solución temporal?

En el primer cuatrimestre de 2024, se registraron 2,731 denuncias por robos con violencia en el ámbito del fuero común a nivel nacional, mientras que en el mismo periodo se reportaron 1,395 asaltos en las carreteras, un delito bajo el fuero federal. La disparidad en las cifras evidencia que las zonas urbanas son un foco rojo en términos de inseguridad para los transportistas.

Violencia en el fuero común

La mayoría de los robos en áreas urbanas se caracterizan por el uso de violencia. De las 2,731 denuncias, 2,319 involucraron violencia, mientras que solo 412 fueron sin violencia. Esta alarmante estadística subraya el riesgo constante al que se enfrentan los transportistas en las ciudades, donde la Guardia Nacional no siempre es la primera en responder, a diferencia de las carreteras donde la corporación federal ha logrado una disminución de la incidencia delictiva.

Díaz Ruíz ha resaltado que los robos de tractocamiones se concentran en grandes zonas metropolitanas como el Estado de México y Puebla. En estas áreas, la respuesta de la Guardia Nacional es limitada, lo que agrava la percepción de inseguridad entre los transportistas que operan en estas regiones.

Tres décadas de inseguridad

El problema de la seguridad en las carreteras no es nuevo. Según Díaz Ruíz, la necesidad de seguridad en las vías de México ha estado presente desde hace 25 o 27 años, casi tres décadas en las que la tranquilidad de circular por las carreteras se ha visto comprometida. Esta realidad histórica refuerza la urgencia de implementar medidas efectivas y sostenibles para proteger a los transportistas.

La incidencia delictiva en las carreteras ha visto una disminución gracias a los esfuerzos de la Guardia Nacional. Sin embargo, esta mejoría no se ha reflejado con la misma intensidad en las zonas urbanas, donde los transportistas siguen siendo blanco fácil de la delincuencia. Esta diferencia en la incidencia delictiva entre áreas urbanas y carreteras subraya la necesidad de un enfoque más integral y coordinado para abordar la inseguridad en el sector.

Un llamado a la acción

Es evidente que la inseguridad en el transporte de carga requiere una atención inmediata y acciones concretas por parte de las autoridades. La protección de los transportistas no solo es vital para garantizar la continuidad de las operaciones logísticas, sino también para salvaguardar la economía del país, que depende en gran medida del transporte de mercancías.

Las declaraciones de Díaz Ruíz deben ser un llamado a la acción para todos los actores involucrados en la seguridad del transporte. Es imperativo que se fortalezcan las medidas de seguridad en las zonas urbanas y se garantice una respuesta eficiente y coordinada por parte de las fuerzas del orden.

La seguridad en el transporte es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de México. Por lo tanto, es esencial que se aborden los desafíos actuales con una visión estratégica y un compromiso decidido para proteger a quienes mantienen en movimiento al país.

La inseguridad en el sector transportista, especialmente en las zonas urbanas, es un problema que no puede ser ignorado. La implementación de medidas efectivas y la colaboración entre el sector público y privado son esenciales para revertir esta tendencia y garantizar un entorno seguro para los transportistas. Solo así se podrá avanzar hacia un futuro donde la tranquilidad y la eficiencia sean la norma y no la excepción.

Fuente: El Heraldo