Las malas condiciones en que se encuentran varios tramos de la carretera federal Panamericana están ocasionando graves retrasos en la entrega de mercancías. Además, los grandes baches en la carretera, que es competencia del Gobierno Federal, están causando daños significativos a los vehículos de carga, como la ruptura de llantas. Así lo indicó Manuel Sotelo Suárez, Vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
Según Sotelo Suárez, la falta de mantenimiento en la carretera federal lleva más de cinco años y es probable que la situación se prolongue aún más debido a la transición del próximo sexenio. Los choferes de quinta rueda se ven obligados a conducir a velocidades muy bajas, tratando de evitar los baches, lo que no solo retrasa las entregas sino que también pone en riesgo la seguridad de los conductores.
La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) ha revelado que casi el 50 por ciento de los tramos carreteros a cargo del Gobierno Federal en el estado, es decir, poco más de 1,571 kilómetros, se encuentran en condiciones de malas a regulares. Este dato se deriva de un estudio realizado por la dependencia el año pasado, mismo que se compartió a las oficinas centrales de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
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El estudio revela que para reparar y rehabilitar las carreteras, se necesita un monto superior a los 9,000 millones de pesos. Esta cifra es una consecuencia directa de la falta de inversión para el mantenimiento rutinario, que no se realiza desde 2021.
El representante del transporte de carga aseguró que el daño está siendo recurrente y que el hecho de tener que conducir a una velocidad reducida provoca que queden mal con los clientes. “Desgraciadamente, no solo la carretera de Juárez a Chihuahua, sino otras carreteras federales también están en malas condiciones. Entiendo que de aquí a Janos también es un área federal que presenta baches muy grandes. Como no se le da atención ni mantenimiento, estos baches van creciendo y creciendo”, recalcó Sotelo Suárez.
Los choferes están conscientes del riesgo de volcaduras o accidentes debido a las condiciones de las carreteras. Sin embargo, Sotelo Suárez destacó que no se han reportado tantos accidentes de carga en el estado. Los pocos accidentes que han ocurrido son principalmente de chóferes que no son de la región y no conocen bien la carretera de Chihuahua a Ciudad Juárez. Estos conductores, al no moderar su velocidad, terminan saliéndose de la carretera al intentar esquivar los baches. “Los conductores locales ya conocen la carretera y saben cómo manejar en estas condiciones”, afirmó.
La situación de la carretera Panamericana y otras vías federales plantea serias preguntas sobre la gestión y prioridades del Gobierno Federal. La falta de mantenimiento no solo afecta al transporte de carga sino que también tiene implicaciones económicas más amplias. Las demoras en la entrega de mercancías pueden repercutir en la cadena de suministro y afectar a diversas industrias.
La falta de inversión en infraestructura vial es una problemática que va más allá del sector del transporte de carga. Las malas condiciones de las carreteras afectan la economía en su conjunto. Retrasos en la entrega de mercancías significan pérdidas económicas para las empresas que dependen de estas entregas, así como para los consumidores que experimentan demoras en la recepción de bienes.
Además, los daños recurrentes a los vehículos de carga incrementan los costos operativos para las empresas de transporte, que deben asumir los gastos de reparación y mantenimiento de sus unidades. Esto puede llevar a un aumento en los costos de transporte, que eventualmente se trasladarán a los precios finales de los productos, afectando a toda la cadena de suministro y a los consumidores finales.
La necesidad de una intervención urgente por parte del Gobierno Federal es evidente. No se trata solo de reparar los daños existentes, sino de implementar un programa de mantenimiento continuo que evite que las carreteras lleguen a un estado tan crítico. La inversión en infraestructura vial es esencial para garantizar la eficiencia y seguridad del transporte de carga, y por ende, para el buen funcionamiento de la economía nacional.
La transición de un sexenio a otro no debería ser una excusa para la inacción. Al contrario, debería ser una oportunidad para que las nuevas administraciones demuestren su compromiso con el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura crítica del país. Las autoridades deben priorizar la asignación de recursos para el mantenimiento y mejora de las carreteras federales, asegurando que se destinen los fondos necesarios para abordar esta problemática de manera efectiva.
La industria del transporte de carga es un pilar fundamental de la economía. Sin embargo, enfrenta desafíos significativos debido a la falta de infraestructura adecuada. La mejora de las carreteras no solo beneficiará a los transportistas, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía en general, al mejorar la eficiencia del transporte y reducir los costos operativos.
La implementación de tecnologías de vanguardia para el mantenimiento y monitoreo de las carreteras puede ser una solución viable. El uso de sensores y sistemas de monitoreo en tiempo real puede ayudar a identificar problemas antes de que se conviertan en baches gigantes, permitiendo una intervención rápida y efectiva.
La situación actual de las carreteras federales en el estado de Chihuahua y en otras regiones del país es un llamado a la acción para el Gobierno Federal. La falta de mantenimiento y la falta de inversión en infraestructura vial están afectando gravemente al sector del transporte de carga y, por ende, a la economía en su conjunto.
Es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar este problema, asignando los recursos necesarios para la reparación y el mantenimiento continuo de las carreteras. Solo a través de una inversión sostenida y un enfoque proactivo se podrá garantizar la seguridad y eficiencia del transporte de carga, beneficiando así a toda la economía.
La carretera Panamericana es solo un ejemplo de los muchos desafíos que enfrenta la infraestructura vial en México. Es hora de que el Gobierno Federal actúe con decisión y compromiso para mejorar las condiciones de las carreteras y asegurar un futuro próspero para el sector del transporte de carga y para el país en su totalidad.
Fuente: El Heraldo