El Movimiento Ecologista del Estado de México ha expresado su descontento con la activación de la fase I del programa para contingencias ambientales atmosféricas en Toluca y Santiago Tianguistenco. Según la presidenta de la organización, Luz María Gómez Ordóñez, estas medidas se centran en controlar los autos particulares, mientras que el transporte público, de carga y foráneo, que contribuyen significativamente a la contaminación, no son adecuadamente regulados.
Gómez Ordóñez advierte que la falta de regulación del transporte público es un factor crucial que perpetúa la contaminación y afecta la salud de las personas. Propone una reorganización de las rutas de transporte concesionado para reducir la concentración de unidades y mitigar la emisión de gases contaminantes.
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La activista ambiental recuerda que las contingencias ambientales son un problema persistente desde la década de los ochenta, cuando surgieron graves problemas de contaminación en la Ciudad de México. Atribuye esta situación al cambio climático y considera que las medidas actuales son insuficientes para abordar el problema.
Además, critica la falta de monitoreo de las emisiones de las empresas por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), señalando que estas también contribuyen al daño ambiental.
Los valores máximos de concentración de partículas PM2.5 registrados recientemente reflejan la gravedad de la contaminación atmosférica en la región. A pesar de esto, los modelos meteorológicos indican que se esperan condiciones climáticas desfavorables en los próximos días.
La activista concluye cuestionando la efectividad de las medidas de contingencia ambiental, especialmente la falta de restricciones al transporte público y privado durante estos períodos críticos.
Fuente: el Sol de Coluca
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