En un tono de creciente tensión, Marco Reyes, coordinador de Transportistas Unidos, anunció este lunes la posibilidad de nuevas protestas si no se resuelve el pago de 90 millones de pesos a proveedores por el transporte de material basalto para las obras del Tren Maya. La advertencia llega en un momento crítico, tras la cancelación de la manifestación prevista el viernes pasado y una reunión clave con representantes del gobierno federal programada para hoy.
Una Deuda Pendiente que Exige Solución Inmediata
En entrevista con Radio Fórmula, Reyes expresó que la paciencia de los transportistas está llegando a su límite. El adeudo de 90 millones de pesos por el acarreo y suministro de piedra basáltica ha generado un fuerte descontento entre los transportistas hombre-camión, quienes son fundamentales para el avance de las obras del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del gobierno.
“En caso de que exista alguna negativa o no se llegue a algún acuerdo, convocaríamos el día martes a un nuevo paro, pero esta vez sí en las entradas a la Ciudad de México,” afirmó Reyes. Esta amenaza se produce después de que la manifestación programada para el viernes pasado fuera desactivada por la circulación de información contradictoria sobre su realización.
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Reunión Decisiva en Casa Puebla
Hoy se llevará a cabo una reunión crucial en Casa Puebla entre representantes de Transportistas Unidos y el gobierno federal. Reyes subrayó la importancia de esta reunión, señalando que los transportistas esperan una solución definitiva al problema del adeudo. “No quisiéramos que ocurriera esto porque lamentablemente se afecta a terceros, pero es la única forma en que nos toman en cuenta,” añadió Reyes, refiriéndose a la posibilidad de bloquear nuevamente las vías de acceso a la Ciudad de México.
Un Problema Persistente
El problema del adeudo no es nuevo. Transportistas Unidos ha estado en contacto con el gobierno en varias ocasiones, pero las respuestas han sido insatisfactorias. “Ya nos habían cancelado varias citas con personal de gobierno y pensaban que nada más estábamos jugando,” comentó Reyes, resaltando la frustración y el cansancio de los transportistas ante la falta de acción por parte de las autoridades.
La deuda afecta directamente a los transportistas hombre-camión, quienes son responsables de trasladar toneladas de material basalto, crucial para las obras del Tren Maya. La falta de pago no solo afecta sus finanzas, sino también la continuidad y eficiencia de uno de los proyectos de infraestructura más grandes de México.
Posibles Consecuencias de Nuevas Protestas
La posibilidad de un nuevo paro de transportistas podría tener serias repercusiones. Si se llevan a cabo bloqueos en las principales vías de acceso a la Ciudad de México, la capital del país podría enfrentarse a un caos vial sin precedentes. Reyes mencionó que los detalles sobre la realización de un nuevo paro se comunicarán después de la reunión de hoy o mañana, dependiendo de los resultados.
Los transportistas son conscientes del impacto que sus acciones pueden tener en la vida cotidiana de millones de ciudadanos. Sin embargo, sienten que esta es la única manera de hacer escuchar sus demandas. “Es la única forma en que nos toman en cuenta y nos consideran,” reiteró Reyes, dejando claro que las protestas son una medida de última instancia ante la inacción del gobierno.
El Futuro del Tren Maya en Juego
El Tren Maya es un proyecto ambicioso que promete transformar el sureste de México, mejorando la conectividad y fomentando el desarrollo económico. Sin embargo, la falta de pago a los transportistas podría ralentizar significativamente el progreso de las obras. Los transportistas han sido una pieza clave en el suministro de materiales esenciales, y su descontento podría tener un efecto dominó en todo el proyecto.
El gobierno federal se enfrenta a una decisión crítica: resolver el adeudo y evitar nuevas protestas, o arriesgarse a enfrentar un bloqueo que podría paralizar la capital y afectar negativamente el avance del Tren Maya. Los resultados de la reunión en Casa Puebla serán decisivos para determinar el próximo paso en esta disputa.
La situación con los transportistas y el adeudo del Tren Maya es un recordatorio de la importancia de la comunicación y el cumplimiento de los compromisos financieros en proyectos de gran escala. Los transportistas han demostrado su disposición a dialogar y encontrar una solución, pero su paciencia no es infinita. La reunión de hoy es una oportunidad para que el gobierno federal muestre su compromiso con los trabajadores que están construyendo el futuro de México.
El país entero estará atento a los resultados de esta reunión, esperando que se logre un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas y permita continuar con el progreso del Tren Maya sin interrupciones.
Fuente: Expansión