En un reciente llamado de atención, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de Ensenada (Canacintra), Ragnar Gutiérrez Abarca, ha subrayado la urgente necesidad de mejorar la logística del transporte de carga mediante la renovación de las carreteras federales. Esta propuesta no solo busca solucionar problemas actuales, sino también anticiparse al crecimiento proyectado del tráfico de mercancías entre México y Estados Unidos.
Un pilar de la economía regional
Las carreteras federales en el norte de Baja California, especialmente las que conectan Tijuana con San Diego y Ensenada, son cruciales para la economía local. Según Gutiérrez Abarca, estas rutas no solo facilitan el transporte de mercancías, sino que también son vitales para el flujo económico entre los dos países. La transacción de productos a través de las garitas fronterizas entre Tijuana y San Diego representa una parte significativa del comercio binacional, subrayando la importancia de una infraestructura vial eficiente.
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Sin embargo, las actuales condiciones de las carreteras federales y las vialidades en Tijuana y Ensenada han sido objeto de críticas por no estar a la altura de las demandas logísticas actuales. El presidente de Canacintra destacó que la infraestructura existente está limitada y que las mejoras son indispensables para potenciar el comercio y el transporte de mercancías en la región.
El creciente desafío del transporte de carga
La demanda de transporte de carga está proyectada para crecer hasta un 30% en los próximos años, un aumento que plantea un desafío significativo para las carreteras actuales. Esta tendencia subraya la necesidad de una inversión sustancial en la renovación y ampliación de las infraestructuras viales para evitar cuellos de botella y mejorar la eficiencia del transporte.
Gutiérrez Abarca hizo un llamado a las autoridades para gestionar más recursos que permitan el mantenimiento adecuado de las carreteras federales y la construcción de nuevas obras viales. La falta de inversión y la insuficiencia de infraestructura podrían llevar a un aumento en los tiempos de traslado y a mayores costos para los transportistas, afectando negativamente la competitividad de la región.
Proyectos y mejoras en curso
En respuesta a estas necesidades, el gobierno federal ha asignado alrededor de 980 millones de pesos para 2024 a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Baja California. Esta inversión está destinada a la mejora de carreteras y obras viales en la región. Aunque esta cifra representa un esfuerzo significativo por parte del gobierno, los expertos y las partes interesadas, como Gutiérrez Abarca, creen que se requiere un enfoque más agresivo para abordar las deficiencias actuales y prepararse para el crecimiento futuro.
Proyectos recientes, como el Nuevo Nodo de El Sauzal, han ayudado a mejorar la circulación hacia y desde Ensenada. No obstante, Gutiérrez Abarca enfatizó que se necesitan medidas adicionales para abordar de manera integral los problemas de congestión y asegurar una circulación fluida tanto para vehículos de carga como para transporte particular y turístico.
El impacto de las infraestructuras en el desarrollo económico
La calidad de las infraestructuras viales tiene un impacto directo en la economía regional. Las carreteras en buen estado no solo facilitan el transporte eficiente de mercancías, sino que también atraen inversiones y fomentan el desarrollo económico. Una infraestructura vial robusta es fundamental para mantener la competitividad de las empresas locales y para apoyar el crecimiento del comercio transfronterizo.
La falta de infraestructura adecuada puede resultar en costos adicionales para las empresas, retrasos en las entregas y un impacto negativo en la satisfacción del cliente. Por lo tanto, la inversión en la renovación y mejora de las carreteras federales no solo es una cuestión de conveniencia, sino una necesidad estratégica para el desarrollo económico de Baja California.
Fuente: El Imparcial
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