México acelera hacia una logística sostenible: Soluciones tecnológicas para reducir el impacto ambiental del transporte de carga
Ciudad de México, mayo de 2025 — El transporte de carga por carretera en México, que representa alrededor del 56% del movimiento total de mercancías, se ha convertido en uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero en el país. Esta modalidad, aunque esencial para la economía, enfrenta crecientes críticas por su elevado consumo energético y su impacto ambiental, especialmente en un contexto global donde la sostenibilidad se vuelve una prioridad urgente.
A pesar de que muchas empresas están modernizando sus operaciones y adoptando prácticas más verdes en oficinas y tecnología, la verdadera huella de carbono corporativa proviene, en gran medida, de la cadena de suministro. De hecho, se estima que hasta el 80% de las emisiones corporativas están directamente relacionadas con las actividades logísticas.
Principales fuentes de emisiones en la logística
Diversos factores operativos contribuyen a este problema. Las rutas mal planificadas, los camiones que regresan vacíos a sus puntos de origen y la falta de visibilidad en tiempo real dentro de las redes de transporte provocan un uso ineficiente del combustible y aumentan las emisiones. La llamada “última milla” —especialmente en zonas urbanas— agrava aún más el problema, debido a paradas frecuentes, congestión vehicular y devoluciones mal gestionadas.
Tecnologías y estrategias para un cambio verde
Para contrarrestar estos retos, las empresas están adoptando tecnologías inteligentes y modelos operativos más sostenibles. Entre las principales soluciones destacan:
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Torres de control logístico: permiten centralizar la visibilidad y tomar decisiones rápidas basadas en datos en tiempo real.
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Inteligencia artificial y aprendizaje automático: optimizan rutas, anticipan necesidades y reducen tiempos y emisiones.
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Gemelos digitales: ofrecen una réplica virtual de la cadena de suministro, facilitando la identificación de puntos críticos y oportunidades de mejora ambiental.
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Integración de datos de carbono en los sistemas operativos: permite comparar rutas o métodos de transporte no solo en función del costo o el tiempo, sino también de su huella ambiental.
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Análisis en tiempo real: mediante paneles de datos, las empresas pueden evaluar el desempeño y corregir ineficiencias de forma continua.
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Cadenas de suministro circulares: enfocadas en reducir residuos y reutilizar materiales, minimizando viajes innecesarios y fortaleciendo la colaboración con proveedores.
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TMS: el motor de una logística más limpia
Los sistemas de gestión del transporte (TMS) están en el centro de esta transformación. Más allá de la gestión básica de rutas, los TMS modernos permiten optimizar flotas, eliminar viajes en vacío, gestionar devoluciones de forma estratégica y colaborar en tiempo real con socios de la cadena. Estas plataformas son claves para reducir emisiones sin sacrificar eficiencia ni calidad del servicio.
Una transición necesaria y posible
Aunque transformar la logística puede parecer un desafío complejo, las herramientas necesarias ya están disponibles. La integración de inteligencia artificial, IoT, análisis predictivo y datos en vivo ofrece a las empresas una oportunidad tangible de construir cadenas de suministro más limpias, resilientes y eficientes.
México, como uno de los países con mayor actividad logística de América Latina, tiene en sus manos la posibilidad de liderar el cambio hacia un transporte de carga más sostenible. Apostar por esta transición no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también generará ventajas competitivas para las empresas que actúen a tiempo.
Fuente: T21
