En lo que va del año, la autopista federal 57, en el tramo Palmillas-El Marqués, se ha convertido en un escenario cada vez más peligroso para los transportistas. Ocho robos de carga pesada han sido registrados en este 2024, un número que supera los casos ocurridos durante el mismo período en 2023. Estos actos delictivos no solo afectan a los conductores de San Juan del Río, sino que también impactan al sector transportista a nivel estatal, dejando graves consecuencias económicas y operativas.
v en la región y la falta de medidas efectivas para garantizar la seguridad de los transportistas. Según Leyva, los robos, que incluyen el despojo de vehículos con carga, se están convirtiendo en una rutina alarmante para los trabajadores del sector. Aunque los vehículos robados han sido localizados en algunos casos, la mercancía, que incluye acero, línea blanca y perecederos, no ha sido recuperada, lo que supone una pérdida económica considerable.
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El impacto de estos robos no es solo material, sino que también pone en peligro la vida de los operadores de transporte. Leyva destacó que, además del robo de carga, los conductores corren el riesgo de ser asesinados por los delincuentes durante estos actos violentos. “Lo que buscan los delincuentes es la mercancía, pero los operadores están expuestos a perder la vida”, comentó el líder transportista, haciendo hincapié en la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en esta autopista, vital para el transporte de mercancías en el país.
El problema de la inseguridad en esta importante vía de comunicación no es nuevo. En 2023, la AMOTAC reportó cinco robos de carga en el mismo tramo, una cifra inferior a la de este año, lo que refleja una tendencia preocupante. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, la situación parece no mejorar, y los transportistas siguen enfrentando condiciones cada vez más riesgosas en sus recorridos.
Ante esta creciente ola de criminalidad, la AMOTAC ha solicitado de manera urgente la intervención de la Guardia Nacional, pidiendo la implementación de estrategias de seguridad más efectivas y un mayor número de patrullajes en la autopista federal 57. “El tramo Palmillas-Querétaro se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los transportistas debido a los constantes robos y actos violentos”, señaló Leyva. Los empresarios del sector requieren una respuesta más contundente para garantizar que los conductores puedan transitar sin temor a ser víctimas de la delincuencia.
En este contexto, la seguridad no solo se ha convertido en una preocupación para los transportistas, sino también en una cuestión crucial para el futuro del sector. Los robos no solo afectan las finanzas de las empresas, sino que también generan desconfianza y aumentan los costos operativos debido a la necesidad de medidas de protección adicionales. Además, la constante amenaza de la violencia pone en riesgo la continuidad del negocio y la seguridad de las familias que dependen de este sector.
La AMOTAC y los empresarios transportistas esperan que, al finalizar 2024, la autopista federal 57 cuente con un mayor número de elementos y patrullas de las fuerzas de seguridad, con el fin de garantizar la seguridad de los conductores y la integridad de la carga. En palabras de Leyva: “Es urgente que las autoridades actúen para evitar más robos y más muertes en esta vía”.
Los transportistas tienen claro que el año 2024 está marcado por la creciente inseguridad en las principales rutas de carga, pero también confían en que la implementación de nuevas estrategias de seguridad puede ser la clave para frenar la ola de robos. Mientras tanto, la autopista federal 57 sigue siendo un punto crítico que requiere atención inmediata por parte de las autoridades para proteger a un sector que es vital para la economía del país.
Fuente: El Sol de San Juan del Rio
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