La inseguridad en las carreteras de México ha generado una crisis en la industria del transporte de carga, que actualmente enfrenta un déficit de más del 25% de operadores. José Luis Guillén González, delegado estatal de AMOTAC, explica que los conductores abandonan sus trabajos por miedo a ser víctimas de delitos. A este problema se suman factores como los programas sociales que desincentivan a los jóvenes a buscar empleo en esta industria, ya que muchos prefieren no asumir responsabilidades o enfrentar las dificultades del trabajo.
Además, las empresas han intentado contrarrestar esta situación estableciendo sus propias escuelas para capacitar a nuevos choferes, pero enfrentan una alta rotación de personal, con empleados que duran solo unos meses en el puesto. A pesar de ofrecer salarios competitivos, seguridad social y todas las prestaciones, la industria sigue luchando por retener a sus operadores.
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La creciente inseguridad en las carreteras ha obligado a las organizaciones del transporte de carga a reforzar las estrategias de bienestar, con medidas como garantizar los días de descanso para evitar el cansancio y reducir el riesgo de accidentes en las carreteras. No obstante, la falta de seguridad sigue siendo el mayor obstáculo para mantener a los conductores en sus puestos y asegurar la continuidad del servicio de transporte de carga en el país.
Este panorama refleja un desafío constante para la industria del transporte en México, que necesita más que nunca del apoyo gubernamental y nuevas soluciones para proteger a sus trabajadores y garantizar la estabilidad del sector.
Fuente: El Sol de Centro
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